Conoce el proceso para rentar tu casa o departamento

Si eres dueño de un inmueble que no está ocupado, puedes rentarlo para generar un ingreso extra. Sin embargo, deberás firmar un contrato con tu futuro inquilino en el que se establezcan los derechos y las obligaciones para ambas partes. En este artículo te damos algunas recomendaciones para rentar tu inmueble adecuadamente.

¿Qué es el arrendamiento?

El Código Civil Federal establece en su artículo 2398 que: Hay arrendamiento cuando las dos partes contratantes se obligan recíprocamente, una, a conceder el uso o goce temporal de una cosa, y la otra, a pagar por ese uso o goce un precio cierto.

En este orden de ideas, se conoce como “arrendador” al propietario de un bien inmueble que, a través de un contrato de arrendamiento, promete arrendar la totalidad o una porción de la propiedad a otra persona (arrendatario) para su uso exclusivo, por un determinado periodo de tiempo y a cambio de un monto acordado.

Es importante recordar que, de acuerdo con el artículo 2406 del ordenamiento previamente citado, el contrato de arrendamiento debe otorgarse por escrito y la falta de dicha formalidad será responsabilidad del arrendador.

Por ello, antes de arrendar un inmueble, verifica que cuentes con los documentos necesarios que te acrediten como dueño, así como también debes tomar en cuenta que estás obligado a declarar el ingreso por la renta a la SHCP.

Aspectos importantes a considerar al momento de arrendar un inmueble

Antes de rentar tu inmueble, es importante que determines el precio de la renta, que conozcas a tu inquilino y que pacten juntos las condiciones del contrato de arrendamiento antes de firmarlo. Por ello, durante el proceso de renta de tu inmueble, debes tomar en cuenta estos tres aspectos fundamentales que te explicamos a continuación:

1. Precio de la renta

De acuerdo con el artículo 2399 del Código Civil Federal, la renta o precio del arrendamiento puede consistir en una suma de dinero o en cualquier otra cosa equivalente, con tal de que sea cierta y determinada. Para establecer el precio de la renta, normalmente se consideran los siguientes factores: la ubicación, el tamaño, la calidad de los acabados, el número de estacionamientos, etc. Además, si incluye servicios adicionales como teléfono y estacionamiento, entre otros.

Si eres inquilino, recuerda que es fundamental estar al corriente con el pago de las rentas; de lo contrario, puede proceder el desalojo. Para mayor información sobre este tema, consulta nuestro artículo: Guía Desalojos.

2. Inquilino

Es importante asegurarte de conocer a tu(s) posible(s) inquilino/a(s); es recomendable solicitarles un comprobante de domicilio y hacer una pequeña entrevista en la que puedan obtener información sobre: a qué se dedican y por qué desean rentar tu propiedad, entre otro tipo de detalles personales. Con esta información, podrás elegir al arrendatario que consideres más adecuado para habitar tu inmueble.

Cabe mencionar que, quien es el fiador en un contrato de arrendamiento responderá en caso de que el inquilino no cumpla con los pagos correspondientes. Esta figura refuerza el compromiso entre ambas partes y también brinda mayor seguridad al arrendatario de que la renta le será pagada.

3. Condiciones del contrato

Una vez determinado/a(s) tu(s) inquilino/a(s), tendrás que elaborar tu contrato; el cual, determinará la forma legal de cómo operará tu arrendamiento. De acuerdo con la PROFECO, un contrato de arrendamiento debe contener al menos los siguientes datos:

- Nombres del arrendador y arrendatario;

- Ubicación del inmueble;

- Descripción detallada del inmueble objeto del contrato y de las instalaciones y accesorios con que cuenta para el uso y goce del mismo, así como el estado que guardan;

- El monto de la renta;

- La garantía, en su caso;

- La mención expresa del destino habitacional del inmueble arrendado, y

- El término del contrato, el cual suele ser de un año.

Cuando concluya la vigencia de dicho contrato, si ambos deciden continuar con el arrendamiento, se firmará un nuevo contrato con las condiciones actualizadas.

Es necesario señalar las obligaciones que el arrendador y arrendatario contraigan adicionalmente a las establecidas en la Ley. Por ejemplo, la cantidad adicional que le cobrarás a tu arrendatario si se retrasa con un pago, si permitirás que tenga mascotas, fecha de pago, cuándo se procede a acciones legales, etc.

Conoce los derechos y obligaciones tanto del arrendador como del arrendatario en esta guía de nuestro Diccionario Jurídico de Contacta Abogado®.

Asimismo, deberás especificar las condiciones del inmueble, tales como el estado de ventanas, puertas, chapas, sanitario, instalación eléctrica y si cuenta con servicios adicionales como teléfono o estacionamiento.

Una vez que ambas partes estén de acuerdo con las condiciones que se han pactado, se procederá a la firma del contrato de arrendamiento. Una copia se entregará al arrendatario, mientras que el arrendador se quedará con la posesión del contrato original.

Cuando concluya la vigencia de dicho contrato, si ambos deciden continuar con el arrendamiento, se firmará un nuevo contrato con las condiciones actualizadas, donde se debe hacer énfasis en el precio de la renta en caso de ser aumentado. Recuerda que, de acuerdo con el artículo 2448-D del Código Civil Federal, la renta debe estipularse en moneda nacional.

En conclusión, el arrendamiento es una excelente manera de generar un ingreso extra, siempre y cuando lo hagas de manera adecuada y con un contrato detallado.

Ahora que conoces los puntos principales para rentar tu propiedad, te recomendamos que no la pongas en riesgo, entra a Contacta Abogado® y asesórate con los mejores abogados especialistas en derecho civil, quienes podrán ayudarte a redactar un contrato de arrendamiento que se adecúe a tus necesidades.

¡Bienvenido a la nueva era del abogado digital!

Fuentes:

Código Civil Federal

Profeco: Proceso para rentar casa o departamento

Diccionario de palabras y frases comunes del trato entre arrendador y arrendatario

Enlaces de interés

Contacta Abogado: Guía Desalojos