Autor: Dra. Guadalupe Madrigal Servín
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Publicado: 24 Mayo 2022
Lectura: 3 minutos
La violencia familiar es un fenómeno social que se define como el uso intencionado y repetido de actos relacionados con agresiones físicas, emocionales o psicológicas. Estos, tienen la intención de controlar, manipular o atentar en contra de algún integrante de la familia.
“Los trapitos sucios se lavan en casa” esta es la frase típica que muchas familias mexicanas utilizan cuando existe violencia familiar en su hogar, lo cual evita que, la misma sea denunciada ante las autoridades competentes, porque nos hemos acostumbrado a naturalizarla como una forma normal de convivencia.
Lo cierto es que, la Organización Mundial de la Salud, revela que aproximadamente 1 de cada 3 mujeres sufren violencia de género en México, asimismo, el 66% de las mujeres mayores de 18 años ha experimentado al menos algún tipo de violencia, hecho que es de suma gravedad, porque no solo afecta a las mujeres, sino también a los menores de edad que viven día a día la violencia familiar.
Tipos de violencia familiar
La ley contempla los siguientes tipos de violencia familiar:
• Violencia psicológica: Prohibiciones, condicionamientos, insultos, amenazas, indiferencia, descuidos, chantajes, humillaciones o abandono. Estas son solo algunas de las acciones que ocasionan un daño emocional en la víctima.
• Violencia física: Actos intencionales en que se utilice alguna parte del cuerpo, objeto, arma o sustancia para sujetar, inmovilizar o causar daño a la integridad física de otra persona.
• Violencia patrimonial: Destrucción, daño o retención de objetos o documentos personales.
Violencia económica: Privación de necesidades monetarias para la supervivencia: no proveer alimentos o no pagar los servicios del hogar.
Violencia sexual: Prácticas sexuales no deseadas por la víctima o bien el agresor se abstiene de realizar prácticas sexuales con la víctima, con el propósito de dañar, controlar o manipular a la persona.
Consecuencias de la violencia familiar
Indirectamente, a través, de la madre que es violentada, y directamente, por alguno de sus progenitores, siendo la más frecuente, la violencia física y psicológica, lo cual tendrá consecuencias tanto a corto, como a largo plazo.
En el primer caso, los menores se vuelven violentos con otros niños, tienen dificultades para aprender, a sociabilizar, padecen incontinencia nocturna, pesadillas, estrés postraumático, problemas gastrointestinales, depresión, y ansiedad. Y los adolescentes, suelen incursionar en actividades peligrosas, consumen drogas y/o alcohol, embarazos no deseados, incluso abandonan su hogar a edades muy tempranas.
Por otro lado, están las consecuencias a largo plazo. El niño que ve como su madre es violentada, tiene diez veces más posibilidades de convertirse en un adulto que abuse de su pareja, en cambio las niñas que crecen en un hogar donde su padre abusa de su madre, tiene seis veces más posibilidades ser propensas a ser abusada sexualmente, en comparación con una niña que vive en un hogar sin violencia y/o estar en una relación violenta.
Así, la violencia familiar, se asemeja a una cadena, que se sigue de generación en generación, hasta que, entendamos que ningún tipo de violencia tiene justificación alguna y rompamos el silencio, porque tratándose de violencia familiar, los trapos sucios no se lavan en casa, éstos se deben denunciar.
¿Cómo se sanciona el delito de violencia familiar en México?
Según el artículo 343 Bis, el individuo que cometa violencia familiar se le impondrá de seis meses a cuatro años de prisión y perderá el derecho de pensión alimenticia. Asimismo, se le sujetará a tratamiento psicológico especializado.
El Ministerio Público se encargará de exhortar al responsable para que se abstenga de cualquier conducta que pudiere resultar ofensiva para la víctima. Las autoridades acordarán las medidas preventivas necesarias para salvaguardar la integridad física o psíquica de la misma y se encargará de vigilar el cumplimiento de estas medidas. En todos los casos el Ministerio Público deberá solicitar las medidas precautorias que considere pertinentes.
Por otro lado, existen instancias que ofrecen asistencia legal, psicológica y médica a víctimas de violencia familiar, aquí algunas de ellas:
1. Centros de Asistencia Social del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF)
2. Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI) de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
3. Centro de Atención a Víctimas del Delito de Violencia Familiar de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.
Así, la violencia familiar, se asemeja a una cadena, que se sigue de generación en generación, hasta que, entendamos que ningún tipo de violencia tiene justificación alguna y rompamos el silencio, porque tratándose de violencia familiar, los trapos sucios no se lavan en casa, éstos se deben denunciar.
Espero que este artículo haya sido de su interés, en caso de tener alguna duda o necesitar asesoría legal en este tema, me encuentro a sus órdenes en mi perfil profesional de Contacta Abogado®, a quienes también agradezco por el espacio para este artículo. ¡Sólo entra, busca y contacta!
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