La inteligencia artificial en el derecho mexicano

La inteligencia artificial aplicada al derecho

El fenómeno de la Inteligencia Artificial (IA) promete revolucionar nuestro modo completo de vida. Hasta ahora, ha crecido al grado de incluir sus novedades en nuestros procesos cotidianos, incluso haciéndonos cuestionar nuestra propia concepción como seres humanos y entrando en grandes debates sobre su funcionamiento a futuro. Pero ¿Qué tan útil es esta herramienta aplicada a negocios y empresas? ¿Será igual de eficiente si se incluyera al ámbito jurídico?

Debemos dejar de creer que la inteligencia artificial y la abogacía son polos opuestos. Es momento de apreciar las posibilidades de aplicar la IA en ámbitos sociales como el derecho. Nos encontramos en un momento de plena transformación digital, y comenzamos a darnos cuenta que como personas muchas veces no somos capaces de cumplir todas las exigencias y demandas de la nueva era tecnológica.

Así mismo, no hay que dejar de lado uno de los nodos más importantes de los procesos en la abogacía: los clientes. Sin duda alguna, la forma tradicional de buscar asesorías legales puede resultar exasperante y agotadora para más de una persona. De las prioridades más importantes de los clientes al hacer reclamaciones legales es tener los resultados más favorables en el menor tiempo posible, contar con un servicio personalizado y tener a la mano herramientas adaptadas a sus necesidades específicas.

Aceptar ayuda de herramientas en materia de inteligencia artificial, o en este caso de partners, para hacer de la labor jurídica un proceso más eficiente, abre más puertas al abogado digital que quiere crecer en el campo.

Para esto, la IA propone una serie de innovaciones tecnológicas e instrumentos automatizados en apoyo a los abogados y abogadas para aliviar la presión de las tareas más repetitivas en su especialidad, siguiendo con el objetivo de priorizar la satisfacción del cliente. A continuación, mencionaremos algunas de estas propuestas.

La inteligencia artificial en los despachos de abogados

Es complejo visualizar el punto de unión entre el derecho y la inteligencia artificial, y es comprensible ya que el principal reto de las tecnologías emergentes es el ofrecer a las personas la experiencia más automatizada y humanizada posible.

En su caso, el sector legal es un campo que maneja una gran cantidad de datos y que aplica con frecuencia técnicas de Big Data. Debido a esto, la primera apuesta de la IA para manejar la información en masa es el uso del Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN).

Esta opción posibilitará extraer insights automáticamente de los datos para rescatar únicamente la información más relevante, aprovechándola y ahorrando mucho tiempo de depuración. Su aplicación sería muy útil en la revisión y clasificación de contratos o archivos legales, además en la detección de temas de interés del campo.

Por otra parte, la asistencia legal digital también se posiciona como una gran área de oportunidad para la IA en la abogacía. Se considera la inclusión de un asistente jurídico digital en los despachos como una herramienta para atender las consultas de los clientes o asumir tareas administrativas.

Sin embargo, esta última opción tomará más tiempo en consolidarse, ya que en el derecho la forma de trabajar sigue siendo muy tradicional. Aunque, no hay que descartar por completo la idea, ya que podría traer resultados extraordinarios para incrementar los negocios gracias a estos empleados digitales.

Entonces, ¿es la IA una amenaza para los trabajos tradicionales del derecho? No, en lo absoluto. La inteligencia artificial no desaparecerá las ocupaciones de las personas, como es común pensar. Lo que sí hará será transformar y crear nuevos empleos siendo el principal aliado de los profesionales productivos; la tecnología reinventará el sector legal y ofrecerá a los abogados y clientes la posibilidad de llevar el derecho digital al siguiente nivel.