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Publicado: 15 Marzo 2022
Lectura: 3 minutos
El COVID-19 ha incrementado preocupantemente los casos de violencia familiar en México y el mundo. A continuación, analizaré cuál o cuáles han sido los avances para prevenir estos delitos y su actualidad jurídica.
Según información de Hernietta Fore, Directora Ejecutiva de la UNICEF, sólo en los primeros cuatro meses de la Pandemia, se registraron en total más de 115 mil llamadas de emergencia al 911, reportando abuso sexual, acoso sexual, violencia, violencia de pareja y violencia familiar. Además de que ya existían evidencias que confirmaban que “el hogar a menudo es el lugar más peligroso para una mujer y sus hijas e hijos”.
La violencia familiar o violencia doméstica se puede entender como cualquier acción agresiva entre los integrantes de una familia, vivan o no en el mismo domicilio. Puede manifestarse de diferentes formas: física, psicológica, sexual y/o verbal; los fines siempre se resumen en controlar, someter o dominar al receptor de la violencia, que la mayoría de veces se tratan de mujeres, niñas y niños.
El concepto jurídico de la violencia familiar no está tan alejado de la percepción social, “es el acto y omisión intencional dirigidos a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal, psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera del domicilio familiar, y que tiene por efecto causar daño”. Las formas de violencia doméstica que se reconocen legalmente son principalmente 4:
Los organismos internacionales han implementado nuevas estrategias para proteger a las mujeres, a las niñas y niños durante la Pandemia por COVID-19, por ejemplo, la UNICEF publicó en abril de 2020 el Programa de Acción Mundial para proteger a niños más vulnerables, que busca garantizar que los niños:
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) presentan su atención en cuatro áreas prioritarias para defender la prevención de la violencia en contra de las mujeres: la primera es mejorar el alcance, la calidad y la utilización de los datos de la violencia contra la mujer para crear programas basados en la evidencia; en segundo lugar, fortalecer la capacidad para prevenir la violencia contra las mujeres; “mejorar la respuesta del sector salud a la violencia contras las mujeres; y apoyar en la elaboración y revisión de políticas y los planes nacionales de prevención y respuesta a la violencia contra las mujeres.
En cuanto a la Ciudad de México, se han creado los Programas de Erradicación de Violencia Hacia las Mujeres, como resultado de mesas de diálogo creadas por el gobierno de la capital, organismos autónomos y grupos de manifestantes. Las acciones más destacadas se pueden contabilizar así:
Las actividades recreativas, como las artísticas, deportivas y culturales, también forman parte de la integración sana de las familias mexicanas que al mismo tiempo tienen el objetivo de alejar los comportamientos violentos e irrespetuosos. Si requieres atención especializada no olvides contactarme a través de mi perfil profesional de Contacta Abogado. ¡Sólo entra, busca y contacta!
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