Autor: INTEGRA ESTRATEGIAS GLOBALES S.C.
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Publicado: 27 junio 2023
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Es un proceso de rendición de cuentas mediante el cual los servidores públicos que terminan sus funciones de forma puntual, ordenada, completa, homogénea, verificada, conciliada y pulcra informan el estado en que el se encuentran las finanzas.
En el 2024 se renovarán ocho gubernaturas en igual número estados, un jefe de gobierno en la Ciudad de México así como 1,804 ayuntamientos y/o alcaldías en 30 entidades federativas.
Por eso durante el último trimestre de este año 2023 y durante el primer semestre del 2024, los gobiernos y administraciones estales y municipales que concluyen su periodo de gestión, deben prestar especial atención para prever, iniciar e implementar todo lo relacionado con las actividades que habrán de desarrollarse para formalizar el Proceso de Entrega-Recepción.
El Proceso de Entrega-Recepción, en esencia, es un proceso de rendición de cuentas mediante el cual los servidores públicos que terminan sus funciones - de forma puntual, ordenada, completa, homogénea, verificada, conciliada y pulcra – informan el estado en que el se encuentran las finanzas, programas, obras, labores y el resultado o avances de la gestión desarrollada en el marco de sus funciones y competencias, con la finalidad de garantizar una transición responsable que permita dar continuidad a la actividad gubernamental para beneficio de la población.
Ser servidor publico hoy en día, más que un privilegio, comprende una gran responsabilidad, y de no prestar la debida atención a las obligaciones que genera el cargo, como es el caso de integrar un adecuado proceso de entrega de parte de quien o quienes concluyen la responsabilidad que les fue encomendada, se corre el riesgo no solo de comprometer su buen nombre y prestigio personal y profesional, sino también su libertad y seguridad patrimonial.
En este sentido, el proceso de entrega permite cumplir con una obligación legal e informar del estado que guarda la administración y las funciones del cargo cuando se realiza el acto de entrega, pero también es la oportunidad para identificar, controlar y administrar, así como minimizar riesgos futuros que se pueden presentar cuando ya no se está en el cargo y que pudieran implicar el probable fincamiento de responsabilidades administrativas y penales.
Lo anterior, frente a los procesos de revisión y fiscalización de recursos que compete realizar a la Auditoría Superior de la Federación, Secretaría de la Función Pública, Auditorías Superiores de los Estados, Contraloría Estatales y los Órganos Internos de Control Municipales.
En ese sentido, la integración de expedientes que contengan la información señalada por la ley de la materia, entre las cuales se encuentran las de naturaleza legal; financiera conforme a la Ley General de Contabilidad Gubernamental y demás disposiciones jurídicas aplicables; de recursos humanos y materiales; las de obra pública y adquisiones; servicios y obras públicas; transparencia; proyectos y asuntos en trámite; archivos; seguimiento de observaciones de auditoria; y la revisión de dicha información en el período que la misma disposición jurídica prevé, debe ser una de las principales prioridades y tareas de quienes habrán de concluir sus funciones y ocupará, a su vez, en los primeros días de su gestión, su revisión a quienes inician un nuevo período institucional.
Por tal motivo, la integración del proceso de entrega-recepción no debe verse solamente como un mero llenado de formatos, sino que implica una revisión de cada uno de los procesos, asuntos y tareas que se tuvieron en el ejercicio del cargo, de forma crítica, responsable y razonable, en donde el servidor público que le corresponda hacer la entrega esté plenamente consciente de los alcances que este proceso tiene no sólo para la administración pública sino también en lo personal para él.
La importancia y alcances que tiene este proceso hace necesario que exista un buen conocimiento y adecuada capacitación a toda la estructura de servidores públicos que integran las administraciones municipales salientes para su correcta implementación, para así hacer que la entrega-recepción sea inobjetable, que exista un blindaje y disminución de riesgos, y que se genere, integre y salvaguarde la información que sea necesario para una adecuada protección y defensa legal en su caso, de tal forma que al dejar el encargo exista la confianza, seguridad y tranquilidad de que, ante cualquier requerimiento futuro que se tenga, todo esta en orden y que no existe ningún riesgo de ser sujeto de responsabilidades y sanciones.
En caso de que desee más detalles sobre este tema o necesites asesoría sobre temas relacionados a este u otros más, no dudes en contactarme en mi perfil de Contacta Abogado®.
-Lic. Miguel Ángel Sulub Caamal-
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