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Publicado: 18 noviembre 2021
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En 2018 las plataformas de entregas contrataron seguros de accidentes y en algunos casos seguros de vida para los repartidores. Estos cubren raspaduras y golpes medios, pero en caso de pérdida de extremidades o fracturas aplica un reembolso para el cual debes cumplir ciertas condiciones.
Debido al confinamiento durante esta pandemia, las aplicaciones de entregas de comida, supermercados y otros pedidos como Rappi, UberEats, Sin Delantal y Didi Food incrementaron en 24% anual sus ingresos en 2020. Sin embargo, las condiciones laborales de los repartidores no son las mejores.
De acuerdo con el periódico internacional Infobae, los repartidores son contratados bajo un esquema de “colaboración”, no están reconocidos como trabajadores en el sentido formal y tradicional, lo cual implica que no tienen derecho a exigir prestaciones sociales ni otro tipo de garantías de acceso a la salud.
La dinámica es la siguiente: el repartidor se debe presentar en el lugar indicado en la aplicación para recoger la orden con un número específico y llevarla al destino marcado en la misma plataforma.
De acuerdo con Alejandra Rodríguez, para el periódico El Financiero, los ingresos semanales de los repartidores rondan los 4 mil pesos, a los que se restan impuestos, penalizaciones por errores o demoras de entrega y, en algunos casos, se les cobra una comisión por utilizar la plataforma.
A su vez, el incremento en la demanda de pedidos en lugar de provocar un aumento, provocó una reducción de hasta 30% en las comisiones de los repartidores. El pago promedio actual va de los 500 a los 1,100 pesos por cada 15 y 28 pedidos, respectivamente.
En 2018 las plataformas de entregas contrataron seguros de accidentes y en algunos casos seguros de vida para los repartidores. Estos cubren raspaduras y golpes medios, pero en caso de pérdida de extremidades o fracturas aplica un reembolso para el cual debes cumplir ciertas condiciones.
La universidad La Salle anunció un mecanismo de asesoría jurídica a través del Despacho Pro Bono dirigido a quienes presentaron problemas por despido injustificado, disminución del salario, negativa de pago, rescisión del contrato sin responsabilidad para el trabajador, entre otras asesorías.
Paola Ángel, vocera de Ni Un Repartidor Menos, alertó que estos seguros no protegen a los repartidores que enfrentan acoso o violencia por parte de los clientes de la plataforma. Así, además del riesgo de sufrir un accidente, están en peligro de ser víctimas de robo u otros incidentes que afectan la seguridad y salud personal de estos trabajadores.
Algunos países de Europa y América han registrado inconformidades de repartidores que laboran mediante plataformas proveedoras de servicios de comida y otros productos. Por ejemplo, en Italia, los repartidores se manifestaron por verse obligados a trabajar en la emergencia sanitaria sin condiciones de seguridad laboral.
También en América Latina encontramos antecedentes de asociaciones e iniciativas que luchan por una regulación justa para los repartidores. En Chile han intentado reformas a través del congreso, con la campaña #MiJefeEsUnaApp; y en Argentina, los repartidores constituyeron un sindicato tras protestas por exigir prerrogativas laborales: la Asociación de Personal de Plataformas, anunciada en octubre de 2018.
Asimismo, la universidad La Salle anunció un mecanismo de asesoría jurídica a través del Despacho Pro Bono dirigido a quienes presentaron problemas por despido injustificado, disminución del salario, negativa de pago, rescisión del contrato sin responsabilidad para el trabajador, descanso por pandemia, toma de vacaciones obligada, realización de colectas y obligación de asistencia del empleado. Estas asesorías son vía correo electrónico y por teléfono.
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Fuentes:
Reparten más, ganan menos: COVID precariza empleo en apps de delivery
A la precariedad laboral de repartidores de comida se suma ahora discriminación
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