La Cuarta Revolución Industrial en las empresas y su riesgo

El término “Cuarta Revolución Industrial” (Industria 4.0), surge en 2011 y lo establece oficialmente el gobierno alemán para referirse a “un nuevo modelo de organización y de control de la cadena de valor a través del ciclo de vida del producto y a lo largo de los sistemas de fabricación apoyado y hecho posible por las tecnologías de la información”.1

Expertos en la materia, coinciden en que son cuatro las oleadas tecnológicas que han transformado al mundo, a saber:

• Primera Revolución Industrial (Siglo XVIII 1760-1840). Empezó en Reino Unido y se caracterizó por la invención del motor a vapor y la construcción del ferrocarril. Las actividades económicas que más se desarrollaron fueron la del carbón, la metalurgia y los textiles.

• Segunda Revolución Industrial (Siglo XIX y principios del XX). Se destacó por la electricidad, la química, el petróleo y el sistema de producción. Dichas actividades dieron origen a la producción en masa.

• Tercera Revolución Industrial (1960). Se encuentra asociada al uso de los ordenadores, los robots, los sistemas de control lógico, las telecomunicaciones, la producción de sistemas en miniatura, la informática, los semiconductores y la invención del internet.2

• Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0). Se refiere al avance y “perfeccionamiento” acelerado de la tecnología.

Las innovaciones han traído grandes beneficios para la humanidad; aunque con ello vengan riesgos, siempre se han ideado buenas prácticas para evitar corrupción y fraudes.

Así, con el arribo de “La Cuarta Revolución Industrial” al mundo, se han generado circunstancias que impactan en el funcionamiento y la supervivencia de las empresas, sin duda, la mayoría de las circunstancias han sido benéficas para la humanidad, pero a la vez, han traído o perfeccionado infinidad de riesgos para los negocios; tales como: los ciberataques, el fraude, el lavado de dinero y la corrupción.

Ante tales riesgos, se han desarrollado estándares o buenas prácticas a nivel internacional, como lo es el caso de las “Cuarenta Recomendaciones” emitidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional que, con motivo de la transformación acelerada de la tecnología, ha incluido y/o perfeccionado ciertos estándares; tal es el caso de la inclusión de los activos virtuales.

Por ello, es preciso que las empresas sin importar su tamaño, desarrollen e implementen modelos de gestión de riesgos, con la finalidad de salvaguardar su supervivencia, su reputación y tener éxito en la gestión dentro del mundo de los negocios.

1 Conferencia de Directores y Decanos de Ingeniería Informática, “Industria 4.0: la transformación digital de la industria”, España, Página 3.

2 SCHWAB, Klaus, La Cuarta Revolución Industrial, Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.U. Travessera de Gracia, 47-49. 08021 Barcelona, Página 14.