Contratos inteligentes, ¿Cómo ayudan a los abogados?

Con los contratos inteligentes o smart contracts, se pretende automatizar las relaciones contractuales entre personas o máquinas . En el presente artículo le explicamos el concepto y surgimiento de estos contratos, sus características, aplicación y regulación.

¿Cómo surgen los contratos inteligentes?

De acuerdo con BBVA, el criptólogo Nick Szabo fue el primero en pensar en unos protocolos informáticos que permitiesen el comercio electrónico entre desconocidos y que viniesen a sustituir el papeleo legal. Hoy en día, un contrato inteligente hace referencia a aquel que se ejecuta por sí mismo, sin que intermedien terceros y se escribe como un programa informático en lugar de utilizar un documento impreso con lenguaje legal.

Existen diversas plataformas que, basándose en las tecnologías DLT, empiezan a ofrecer soluciones para desarrollar contratos inteligentes, tales como Ethereum, Huperledger, Counterparty, Rootsock o Corda del consorcio R3.

Diferencias entre contratos inteligentes y tradicionales

Uno de los principales retos de los contratos inteligentes es la dificultad que presenta unir el mundo tecnológico con el mundo legal. Los contratos tradicionales son escritos en lenguaje natural; redactados por abogados (en la mayoría de los casos), y es necesario redactar las condiciones y los términos en el idioma implicado. Así, ambas partes firman de conformidad con las cláusulas del contrato para asegurar su promesa.

A diferencia de estos, los contratos inteligentes son programas informáticos no escritos en lenguaje natural, sino mediante un código virtual. Son un tipo de software que se programa para llevar a cabo una tarea o serie de tareas determinadas de acuerdo con las instrucciones introducidas.

El periódico CriptoNoticias describe el funcionamiento de un contrato inteligente de la siguiente manera: las partes configuran los términos del contrato (este se almacena en una dirección específica de la blockchain), el evento contemplado en él ocurre (una transacción o información recibida) y la consecuencia anteriormente establecida se lleva a cabo.

Características de los contratos inteligentes

De acuerdo con el blog de DocuSign, los contratos inteligentes son: documentos digitales autoejecutables que utilizan tecnología para garantizar la ejecución de los acuerdos firmados.

Cuando las partes firman el acuerdo, los requisitos se activan de manera automática, facilitando la facturación y seguimiento de los procesos. La validación de las normas contenidas en el contrato inteligente se realiza a través de blockchain, permitiendo una comunicación directa y ofreciendo seguridad al proceso con el cifrado.

Los contratos inteligentes tienen tres características principales:

1) Observabilidad: capacidad de rastrear el desempeño del contrato.

2) Verificabilidad: por la cual se prueba la ejecución del documento.

3) Privacidad: asegura que sólo los responsables tengan acceso a la ejecución de los procesos.

Es posible incrustar un contrato inteligente en cualquier objeto que sea controlado por medios digitales. De ahí nace la propiedad inteligente, que puede asimilarse a objetos conectados a la red.

Aplicación de los contratos inteligentes

De acuerdo con CriptoNoticias, las aplicaciones más frecuentes de los smart contracts son:

• Automatización de pagos: puede programarse para asegurar que la cantidad requerida llegará en el tiempo especificado a las personas u organizaciones indicadas. Las herencias podrían automatizarse en el futuro y también podrían asegurarse los préstamos.

• Registro y cambio de propiedad: pueden registrarse en la blockchain los documentos necesarios para establecer una propiedad desde el inicio, y cambiar la titularidad mediante contratos inteligentes. Suecia ya está probando su plataforma para lograrlo.

• Transacciones energéticas: las fuentes de electricidad o combustible estarían conectadas a contratos inteligentes entre individuos o con organizaciones involucradas. La empresa Innogy SE en Alemania ya está usando los smart contracts para permitir la recarga de autos eléctricos.

• Propiedad intelectual: cuando los derechos de un producto o servicio son compartidos, la distribución de ingresos puede dificultarse; en este supuesto, los contratos inteligentes pueden automatizar los procesos. En Reino Unido ya se desarrolló un nuevo tipo de contrato inteligente diseñado para la propiedad industrial en los videojuegos.

• Seguros: el proceso de pagos ante incidentes podría automatizarse y por tanto librarse de papeleo y tiempo valioso. La firma legal Hogan Lovells ya ha realizado una prueba al respecto para seguros contra terremotos.

• Apuestas: dos o más terceras partes pueden recurrir a un contrato inteligente para asegurar que las condiciones van a cumplirse.

• Compras automáticas: podría configurarse un contrato inteligente para la compra de acciones, criptomonedas o cualquier otro producto a un precio fijo durante un período de tiempo determinado.

• Votaciones: pueden registrarse y verificarse de manera segura y exacta los resultados de cualquier encuesta, e incluso establecer una consecuencia inmediata para esas votaciones según sean los resultados.

• Smart property: como describió Szabo, desde el principio, es posible incrustar un contrato inteligente en cualquier objeto que sea controlado por medios digitales. De ahí nace la propiedad inteligente, que puede asimilarse a objetos conectados a la red. Estos pueden ir desde viviendas hasta automóviles. Así, por ejemplo, podría automatizarse la renta de estas propiedades.

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Fuentes:

BBVA. Qué son los “smart contracts” o contratos inteligentes (2019)

Criptonoticias. Qué son lso contratos inteligentes

DocuSign. ¿Qué son los contratos inteligentes? Conoce sus aplicaciones